Upcoming MatchHellas Verona/28 abril 2025/Marcantonio Bentegodi
Lunes, 28 de abril de 2025
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El último grito

Las penas cada vez más azotan al futbol mundial. El domingo 2 de septiembre quedará marcado para la familia de Víctor Brannstrom, jugador del equipo Pitea sueco, quien falleció de un paro cardiaco a los 29 años de edad.
Él, medio año atrás había presentado problemas de este tipo, se mantuvo fuera de las canchas temporalmente. Tras unos estudios realizados, el ex – futbolista se determinó que podía volver a las canchas, se mencionó que no eran “problemas de gravedad”. Esta decisión marcó el destino de Brannstrom.
Lo sorprendente del asunto es la situación en la que se da el deceso: Víctor había anotado un gol para su equipo; puso el marcador 1 – 0, inmediatamente se desvaneció, las asistencias llegaron y lograron trasladarlo al hospital, lamentablemente perdió la vida.
No es la primera vez que ocurre un suceso de este tipo. Seguramente sí es la primera vez que un jugador pierde la vida tras anotar un gol. Lo que queda para la reflexión son varios puntos: El primero y más importante, la decisión de regresar a las canchas, si bien no vale la pena culpar a alguien, el simple hecho de permitir que un futbolista con problemas cardiacos vuelva a la actividad es un motivo alarmante. El vicepresidente del conjunto sueco Christer Berglund declaró: “Es completamente incomprensible. Es tan trágico. Es la noticia más dura que he experimentado. El hecho de que volviera a jugar lo hace todavía más duro. Nosotros nunca le convencimos para que volviera, fue él quien quiso volver”.
Hace unos meses reflexionábamos acerca del caso de Iván Alonso en México y la directiva del Toluca de rescindir su contrato por deficiencias cardiacas. Tenemos que reconocer que fue un gran acierto, porque eso le salvó la vida.
Un caso que recuerdo claramente es el de Antonio De Nigris, jugador mexicano que sabía de sus problemas cardiacos y decidió seguir jugando, se dice que era cuestión de tiempo para que se acabara la vida del jugador regiomontano.
Segundo punto para la reflexión: Las emergencias en los estadios, se pierde tiempo importantísimo en el trayecto estadio – hospital, que de tener las instalaciones médicas avanzadas en los recitos futbolísticos se salvarían vidas.
Tercer punto: Dentro de lo malo de este suceso, es posible rescatar el “lado bueno”, Víctor se va y nos deja haciendo lo que más le gustaba, el jugar futbol y anotando un gol, festejándolo y gritándolo.
Una lástima lo que le sucedió, toda la familia del futbol estamos de luto, es una noticia trágica pero es momento de que todos los que hacemos el futbol hagamos algo por actuar de manera más rápida para tratar de salvar vidas, implementando instalaciones médicas que puedan atender estos casos, porque es un hecho que los desvanecimientos no los podemos evitar pero si actuar rápidamente.
Hago un llamado a las directivas que tengan casos como los de Víctor Brannstrom e Iván Alonso no permitan bajo ninguna circunstancia el retorno a las canchas de jugadores con deficiencias en el organismo. Para prevenir esto se deben realizar exámenes médicos más profundos para no pasar por alto el rubro cardiaco que de a poco nos va dejando sin jugadores. Eso hora de que hagamos algo para proteger lo más importante: La vida humana.

Víctor Brannstrom perdió la vida debido a problemas cardiacos a los 29 años de edad

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