Los jugadores que se vuelven profesionales, están dispuestos a todo, desde las más dulces mieles, hasta lo dolorosas que suelen ser las lesiones y en los peores casos, el peligro del retiro por adelantado.
Las lesiones que más se escuchan, son las de ruptura de ligamento, desgarros y las más difíciles las que son expuestas. Pero las que te voy a platicar hoy, son las menos comunes, que no pasan a mayores, por fortuna.
En el partido de hoy de la Serie A Italiana entre Juventus y Catania, el portero suplente Marco Storari llegó a festejar con Quagliarella y el resto del equipo el tercer gol conseguido por el equipo de Turín, se aventó y lesionó a dos jugadores, a Pepe de la nariz y al anotador de la cabeza. Pepe terminó con un corte mientras que Quagliarella tuvo un golpe que también sangró.
Hay otra anécdota que prueba que las lesiones se dan en cualquier momento, y es que Antonio Naelson Sinha en un partido de Toluca por el campeonato mexicano al momento también de festejar se lesionó la pierna; solo brincó y al caer fue cuando se produjo la lesión. Ambos casos no pasaron más allá del momento aparatoso.
Los futbolistas nunca están exentos de sufrir lesiones y se pueden presentar en cualquier momento, pero son los gajes del oficio, las lesiones fueron, han sido y serán el enemigo común en la carrera de los profesionales del futbol.