Por David Salinas
Es momento del tie-break del quinto set y en juego está el primer título de Grand Slam para ambos tenistas en la cancha. Dominic Thiem y Alexander Zverev habían batallado durante cinco sets y todo terminaría pronto, un error podría determinar al ganador y ninguno quería fallar.
De pronto, el austriaco se pone 7-6 a favor y tiene punto para partido con su saque. Saca, Zverev contesta con una volea, Thiem responde con un slice y Alexander manda su revés fuera de la cancha… ¡Dominic Thiem campeón del US Open 2020! Ganador por primera ocasión en su carrera de un Grand Slam. Se rompe el protocolo y los dos amigos se funden en un abrazo después de la intensa batalla.
Así fue como el austriaco entró a la historia del tenis, en un partido que, para muchos, no fue el mejor jugado, con muchos errores de ambos lados, provocados tal vez por el nerviosismo de conseguir ese tan ansiado primer título grande, con muchos quiebres de saque, pero eso sí, una gran intensidad de ambos que nos regaló esta Final tan emotiva del segundo Grand Slam del año. Sin duda será un partido para la historia por varios factores, entre ellos la remontada de 2 sets que logró Thiem, el tie-break en el último set y el hecho de que fue una final sin público, pero con el mundo pendiente del resultado.
It had to be like this – my career was always like the match today – many ups and downs and I love the way it turned out. pic.twitter.com/ksFDgIfws8
— Dominic Thiem (@ThiemDomi) September 14, 2020
Además de que nos otorgó un campeón distinto en un torneo grande, fuera de los gigantes Federer, Nadal y Djokovic; nos trajo gratas sorpresas como el paso hacia adelante que dio la Next gen en tenistas como Denis Shapovalov, Andrey Rublev o Félix Auger-Aliassime. Además de la confirmación de jugadores que ya son constantes como Daniil Medvedev, finalista del torneo en 2019 y el propio Alexander Zverev. Si hay algo que aprendimos en este torneo es que el futuro del tenis está en buenas manos.
Por último hay que destacar que a pesar de la pandemia el tenis, al igual que otros deportes, se supo sobreponer, nos entregaron dos semanas de gran nivel tenístico, con historias dignas de contar, con jóvenes hambrientos de victoria y ganas de trascender y un público que a lo lejos no dejó de alentar a sus jugadores favoritos por el amor que le tienen al deporte.