Por @carlosmora07
No había mejor forma para definir una Final que con una tanda de penales. Villarreal [España] y Manchester United [Inglaterra] se lucieron para hacer de la Final de la UEFA Europa League una gran experiencia. Unai Emery sigue haciendo historia tras levantar su cuarto título del certamen.
Fueron 22 penales cobrados, efectividad del cien por ciento hasta el cobro de David De Gea [Manchester United], las ejecuciones desde los 11 pasos suplieron la emoción de la que por momentos careció la primera mitad en la que se jugó con ritmo, decibeles e intensidad que Villarreal quiso.
El Submarino Amarillo se puso en ventaja durante los primeros 45 minutos, en un escenario impensado para su causa y la de Manchester United, que remó contracorriente en la parte complementaria para empatarlo con Edinson Cavani. Un equipo dirigido por Ole Gunnar Solskjær que llevó el partido al límite y que por momentos pudo ganarlo, pero su falta de efectividad al frente se lo negó. Tras 120 minutos el partido terminó con empate 1-1.
Cinco cobros separaban a los clubes de tocar la gloria continental, sin embargo, nadie sabíamos lo que nos esperaba, la maratónica tanda de 22 ejecuciones, los integrantes de las oncenas que terminaron en el terreno de juego del Gdansk Stadium tuvieron oportunidad de tirar un penal; la mala suerte estaba señalando hacia un David De Gea que no sólo no convirtió su cobro, sino que tampoco detuvo ningún cobro del equipo rival. Así es la historia de las finales, a veces la suerte te sonríe, y en otras ocasiones da la espalda.
Villarreal alzó su primer título europeo con un marcador de 11-10 en penales, con dramatismo puro y con emociones no aptas para cardíacos.
