Hay una noticia mala y una peor: México está en el repechaje de la copa del mundo Brasil 2014, la peor es que se lo deben agradecer al acérrimo rival, Estados Unidos que le da la oportunidad, de ir al mundial, lo que no sé qué tan vergonzoso es.
México pierde de manera patética 2 – 1 en Costa Rica, después de una falla de Javier Hernández, quien tuvo la primera oportunidad de gol, errores en la zaga. Cuando se necesitaba que México hiciera el mejor partido de su historia, fue todo lo contrario.
No hay espíritu, no hay carácter, por consiguiente, no hay nada, ¿A qué se supone que irán a Nueva Zelanda? México sigue confiado en que es el “gigante”, que de gigante no tiene nada, con todo el respeto que se merece mi nación. La actitud es mediocre, es conformista, en palabras del propio Oribe “Se tiene que clasificar como sea”, ¿Qué clase de mentalidad es esa? Claro, él sería quien menos culpa tiene pero no puede ser eso.
Es necesaria una reestructuración, en todo, desde los altos mandos hasta los directivos en los clubes, no hay nada, hoy la liga no está dando el nivel que debería ser. Un aliciente extra. Este equipo decepcionó y de manera única, jamás en la historia me había tocado ver un pasaje tan oscuro como éste.
El menos culpable
Lo dije desde un principio, Víctor Manuel Vucetich hizo lo que pudo, ganó el partido que tenía que ganar para mantenerse en la pelea, el objetivo está en un 50 por ciento cumplido, habrá que esperar a ver si le dan la continuidad que necesita algún proceso. Pero con lo que sea que venga, un sacudón fuerte, no sería su culpa, claro que se ve reflejado ahí, pero sabemos que no lo es todo.
Vucetich está como un semihéroe nacional, creen que él es el salvador, habrá que darle el voto frente a Nueva Zelanda, pero es un proceso espantoso que hoy culmina en esta casi tragedia.
A voces se escucha, México no merece ir al mundial y tal vez sea cierto, pero tampoco podemos irnos a ese extremo, lo que nos queda es apoyar el futbol, ese que tanto te apasiona a ti, que lo sigues y a mí, que por eso estoy aquí, desarrollando una profesión que así como te da felicidad también te da tristeza y lo único que se puede hacer es apoyar.
Como siempre
Estados Unidos hace el partido menos esperado para en un minuto darle la vuelta a un partido que tenía perdido, con puro suplente y que sacan el orgullo que los caracteriza, porque sean suplentes o titulares, ellos van y ganan, como están acostumbrados; así ayudaron a México a seguir vivos en el camino al mundial. Su orgullo fue más que su odio (deportivamente hablando).
Le mandaron un mensaje a México en su cuenta de Twitter: “@ussoccer: #YoureWelcomeMexico @miseleccionmx” «De nada México», ahora sí, no hay nada que se pueda decir, se la deben.
Algo que seguramente lo recordarán y nos lo harán recordar por siempre. México tiene que mirar adelante, dejando todo este penoso capítulo atrás, planteándose una estrategia, un plan, primero para vencer a Nueva Zelanda y después para encarar la copa del mundo, porque para vergüenzas, mejor quédense.
Una pena, la verdad después de esa exhibición debería de darles pena, porque un país que lo que menos necesita es más motivos para decepcionarse. ¡Encuentren el rumbo ya! ¡Retomen ese protagonismo que tenían y que hace mucho, quedo en el olvido!
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