Uno de los equipos considerados “Grandes” en el futbol italiano, no está demostrando tanta grandeza, sino una pena porque nada más no levanta.
La salida del Milan por parte de Zlatan Ibrahimovic’ y del brasileño Thiago Silva parece haber mermado a todo el equipo, contando también los retiros de Filippo Inzaghi, Genaro Gatusso y Alessandro Nesta; literalmente eran piezas importantes en el esquema de Massimiliano Allegri ya fueran de titulares o de suplentes todos daban resultados en sus participaciones.
La venta de los dos primeros jugadores mencionados se debió a una crisis económica que atraviesa el conjunto de la ciudad de la moda, la cual medio solventaron y digo medio porque no llevaron a ningún refuerzo, cosa que hoy los hace padecer en la Serie A. La UEFA Champions League no es un alivio.
Siendo el noveno en la tabla local con apenas 11 puntos en 10 juegos disputados no indica precisamente un gran nivel, a catorce puntos del líder Juventus y una penosa actuación contra el Palermo hoy: tuvieron que venir de atrás para remontar un 2 – 0 que prácticamente no los dejaba salir de la zona de descenso y eso ya es decir mucho. Para algunos aficionados milanistas Allegri ya debería estar fuera de la institución.
En Europa su récord es: 3 partido disputados (1 ganado, 1 empatado, 1 perdido) con 4 unidades y posicionado segundo donde sus actuaciones dejan muchísimo que desear. El planteamiento de Allegri ya no funciona como la temporada pasada en la que consiguieron el subcampeonato, ya no es la misma base y está pasando por un período de re estructuración que mínimo tardará dos años. Aquí hay dos soluciones: la primera es mantener al técnico y esperar a que los resultados se vayan dando de a poco o prescindir de los servicios de Allegri y contratar alguien que rescate el barco que se está hundiendo cada vez más. Se estipulaba la llegada de Guardiola, sin embargo éste anda de vacaciones y mínimamente tomará el año sabático que manifestó cuando se fue del Barcelona.
En cuanto al equipo en el terreno de juego, el que tiene al equipo en sus hombros es Antonio Nocerino y por ahí Alexandre Pato que frecuentemente se la pasa mermado por las lesiones. Massimo Ambrosini se convierte en un técnico más, el fin de semana pasado cuando enfrentaron al Genoa or pasajes del partido vimos a Ambrosini gritarle a sus compañeros desde la banca, lo que muestra una seria desesperación por parte de algunos integrantes que tratan de mejorar al equipo.
Aunado a esto, en los últimos días se dio a conocer la condena al dueño del conjunto rossonero a un año de prisión por evasión fiscal, lo que pone en apuros la situación moral del equipo. No se ve para cuando el Milan pueda salir de esta crisis que atraviesa, pero lo que sí es un hecho es que debe empezar a tomar medidas si es que quiere evitar un descenso, que así como van parece más que lógico.
Montolivo necesita más que rezar para dar buen juego en el conjunto de Milan
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