Como hacíamos referencia hace unos meses en el terrible deceso de Piermario Morosini, que la ambulancia no pudo entrar rápidamente al campo de juego, hoy en Brasil parecen hacerse de buenas medidas contra los accidentes en el estadio.
Santos enfrentaba al Atlético Mineiro por el campeonato Brasilerao y aquí el caso: El defensor Rafael Marques del Mineiro cayó desmayado después de un contacto que sufrió en la cabeza, de manera inmediata se detuvo el juego y entraron las asistencias del Atlético Mineiro, lo cual es lógico. Hasta ahí todo bien.
La ambulancia en un intento de llegar al campo tuvo complicaciones para ingresar, el futbolista estuvo tendido por alrededor de 10 minutos en el campo de juego sin que pudiera recibir las asistencias del estadio. La respuesta de los encargados del inmueble reportaron que la entrada de la ambulancia estaba bloqueada.
Ante esta negligencia por parte del estadio de Santos, el tribunal de futbol de ese país determinó que permanecerá cerrado el recinto hasta que el club demuestre que se encuentra en óptimas condiciones para que la ambulancia tenga fácil acceso al terreno de juego.
El futbolista fue llevado al hospital en el que le realizaron pruebas médicas necesarias y hoy fue dado de alta del centro médico. Pero esto puede ser la diferencia de vivir o morir en el campo de juego, eso por lo menos fue lo que investigaron en el caso de Piermario en Italia. Así que reitero una vez más a los clubes: Hay que tomar las medidas de prevención más en serio y que se mejoren y equipen los inmuebles de todo el mundo sí o sí ya que no podemos seguir jugando con la vida de los futbolistas, que ellos lo que hacen es trabajar dinero como cualquiera de nosotros.
¿Qué más necesitamos para entender que con la vida humana no se juega? ¿Hasta cuándo se tomarán las medidas correctas y pertinentes?
El estadio del Santos de Brasil (Vila Belmiro) cerrará sus puertas hasta tener medidas médicas oportunas, foto cortesía de estadiosdofutebolpaulista.blogspot.com
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