La historia de hoy no pone su mirada en los grandes estadios, ni en los clubes con gran historia, ni las estrellas como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, es una historia que nos lleva muy lejos de todo lo anterior y que sin embargo entra a nuestro planeta de futbol, es el futbol callejero.
Una disciplina que lejos de mostrar el glamour, nos hace dar cuenta que para practicar este maravilloso deporte se necesita una pelota y dos piedras, además de almas que estén dispuestas a vivir el momento, ya sea efímero o largo. La gloria en el futbol profesional y amateur o de la calle saben a lo mismo, incluso me atrevería a decir que aventaja la segunda, porque es un futbol auténtico, que no se mueve por el dinero, sino por el prestigio que puedas ganar.
Lo grandioso de la práctica del futbol callejero es que funge como un integrador social, le quita todo tipo de clasificaciones que existen en el mundo, como la clase social, la raza, las creencias y los funde para obtener el amor y pasión al deporte.
Muchas veces creemos que sólo si se acude a las academias de futbol, se podrá llegar al máximo nivel, hay casos que nos demuestran lo contrario, principalmente los brasileños, que juegan en las favelas sólo por pasar el rato y se convierten en exponentes de su nación.
Así el futbol callejero es parte fundamental de lo que es hoy nuestro deporte, en las calles, barrios, playas, ciudades, es en donde nacen los sueños, las ganas de superarse o simplemente distraerse de la vida cotidiana, de ahí logramos ver figuras como hace unos años lo fue Ronaldinho, lo más importante es el amor que le tengas a este deporte, es sin duda el deporte más bondadoso, con lo menos puedes aspirar a lo máximo.
Todos aquellos que hemos vivido esta experiencia, es sin duda maravillosa, si no la has probado te invito a que te des la oportunidad de hacerlo, no te arrepentirás.