Ante los fichajes que se han hecho en este mercado invernal, llegando a cifras exorbitantes; hay un tema que vale la pena conocer: la famosa Cláusula de rescisión, ¿En qué consiste? ¿Para qué sirve? Me di a la tarea de buscar estas respuestas con la finalidad de que quede claro el concepto.
Hasta principios de la década de los 80, existía un concepto llamado “derecho de retención” como su nombre lo dice, era factible retener al jugador en el club si así se decidía. Pero este derecho quedó extinto y se creó la cláusula de rescisión que brinda la posibilidad de que el jugador se pueda marchar, pero no sin antes haber cumplido el contrato establecido.
La cláusula es una suma para intentar resarcir el “daño” a la entidad a la cual pertenece un jugador, si es que otro club pretende integrarlo a sus filas. Además favorece a que se puedan cumplir los contratos. Existen casos en los que un jugador brilla, entonces varios clubes quieren adquirir sus servicios.
Existen varios casos que jugadores destacan en sus equipos, la función de la norma no es impedir su partida, sino que lo hagan antes de tiempo.
Explicado el concepto ahora pondré un ejemplo: Lionel Messi tiene una cláusula de rescisión de 250 millones de euros. Esta cantidad tendría que ser pagada por el club que lo quiera comprar y aparte lo que vale el jugador, en este caso el argentino tendría un valor aproximado de 100 millones de euros, así que quien lo quiera comprar necesitaría mínimo 350 millones de euros para tener sus servicios.
Así es como funciona esta cláusula. Para todos aquellos que no tenían claro el concepto, aquí está, para que con base en eso, entiendan mejor los fichajes que se den.
La cláusula te permite comprar al jugador antes de finalizar un contrato, pagando una cifra significativa
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