¿Se entregará un trofeo? ¿Es de carácter oficial? ¿Veremos a algún jugador luchar con todo un balón en el Juego de Estrellas? Si respondiste no a alguna de ellas, está la muestra de que el MLS All-Star Game contra la Liga MX será meramente de exhibición y como tal, se debe disfrutar.
Escucho a colegas que ponen sobre la mesa los siguientes cuestionamientos: que si la Liga MX está obligada a vencer a la MLS, que si la MLS ya superó a la Liga MX, que cuánto vale la victoria para la Liga MX; hay que entender que no es más que amistoso y que no refleja el nivel de una u otra competencia, que no significa nada para nadie el partido que veremos. Eso sí, el juego de este año nos entrega un platillo de calidad, con figuras de la talla de Carlos Vela, Javier Hernández; Alexis Vega, Álvaro Fidalgo, entre otros futbolistas; los cuales buscarán lucirse y estar vistosamente a la altura del espectáculo que se espera.
No se trata de si la plantilla de este Juego de Estrellas vale 110.83 millones de dólares, superando los USD $109.89 M del combinado de la Liga MX, se trata de ver cómo esas figuras se acoplan en el terreno de juego para mostrar su valía y calidad en un juego único.
El orgullo y la búsqueda de la revancha sí son ingredientes especiales, después de que la edición anterior fue ganada por el combinado de la competencia estadounidense 3-2 en penales tras empatar 1-1 en el tiempo regular, es como la cascarita de la primaria, pero con profesionales.
Totalmente es un juego para disfrutarse, de esos que solo significa ver cómo se lucen, intentan, fallan, son por momentos espectaculares pero nada más.
