Es cierto que para cada equipo, los objetivos son distintos, pero cuando se trata de disputar un título, la meta está clara: ser campeones.
Seattle Sounders y Club Universidad definirán al campeón de la Liga de Campeones de Concacaf tras empatar 2-2 la ida de la Final; un episodio que pasó de la algarabía de los aficionados Puma a la incredulidad en el desenlace del mismo. Sin embargo, el futbol y la vida da revanchas, misma que se presenta este miércoles en Lumen Field.
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Apostar por dos torneos, dice mucho de Club Universidad y de un Andrés Lillini que tiene esa mentalidad ganadora sin importar cuáles sean sus debilidades, intentando hacer un equipo sólido más que depender de individualidades, denota un trabajo y desarrollo de química en un sistema de juego en el que atacan los que tienen que hacerlo y todos corren a defender. Eso dice mucho de un equipo que va por todo.
Sí, probablemente Pumas no cuenta con una plantilla de individualidades que sobresalgan por sí solas, pero sí que potencian su capacidad en conjunto, como Corozo, Dinenno, Alan Mozo [que viajó con el equipo pero difícilmente tendrá minutos], mediocampistas como Favio Álvarez y Meritao; en conjunto son un equipo que, pese a tener bajas por lesión y el cansancio natural del calendario, han hecho un buen papel tanto en la Liga de Campeones de Concacaf como en la Liga BBVA MX, metiéndose hasta ahora, en Repechaje.
Apostarle por dos competencias es correcto, la exigencia tendrá una mejora sustancial en Pumas: se aprenderá a dosificar los esfuerzos de la plantilla, a prepa los partidos en tiempo corto, a darle oportunidad a jugadores de fuerzas básicas e ir construyendo un equipo competitivo, en el que si continúa participando en más de un torneo, no es descabellado pensar que se vuelva un equipo autosuficiente; se necesitan más proyectos en los que se puedan potencias a jóvenes de las categorías inferiores.
¿Le alcanzará a Pumas para dos torneos? La pregunta del millón y para la cual todos tienen una respuesta, probablemente no, no le alcance, sin embargo, en caso de ganar la Liga de Campeones de Concacaf puede servir de envión anímico para crecerse en lo que le queda del calendario; sabiendo que tendrá dos finales (una este miércoles y una más el próximo domingo contra Guadalajara).
Pumas, independientemente del resultado que veamos tras la Final, debe sí o sí buscar la consecución de la liga, es la única posibilidad de continuar con un proyecto que luce por demás interesante, por los factores ya dichos: Pumas, ¡a la cita con la historia!
